Quien eras, quien eres

De pronto de das cuenta de que te has vuelto a perder...
un día fuiste lo que querías ser, pero de pronto creiste descubrir que querías dejar de ser un bala perdida...que si entrabas por el aro y te hacías un hombre de bien, no te sentirías tan solo. 
Soledad.
De pronto, al transcurrir de los años, te das cuenta de que ahora sí estás realmente solo. Ya nadie te acompaña. Ni siquiera tú mismo.
Muévete!
La armonía con los demás es solo posible tras encontrar la armonía con uno mismo.
Atrévete a brillar!
Cuando lo hagas, te darás cuenta de que es lo que todos estábamos esperando...incluido tú.

Sprinter