sábado, 25 de junio de 2011



Todo Lo Que Necesitas Es Amor

Amor, Amor, Amor

No Hay Nada Que Puedas Hacer Que No Pueda Ser Hecho
Nada Que Puedas Cantar Que No Pueda Ser Cantado
Nada Que Puedas Decir
Pero Puedes Aprender Las Reglas Del Juego
Es Fácil

Nada Que Puedas Hacer Que No Pueda Ser Hecho
Nadie A Quien Puedas Salvar Que No Pueda Ser Salvado
Nada Que Puedas Hacer
Pero Puedes Aprender A Ser Tú Mismo Con El Tiempo
Es Fácil

Todo Lo Que Necesitas Es Amor
Todo Lo Que Necesitas Es Amor
Todo Lo Que Necesitas Es Amor, Amor
Amor Es Todo Lo Que Necesitas

Amor, Amor, Amor
Todo Lo Que Necesitas Es Amor
Todo Lo Que Necesitas Es Amor
Todo Lo Que Necesitas Es Amor, Amor
Amor Es Todo Lo Que Necesitas

No Hay Nada Que Puedas Saber Que No Se Sepa
Nada Que Puedas Ver Que No Sea Visto
Ningún Lugar A Dónde Puedas Estar
Que No Sea Donde Tenías La Intención Que Estar
Es Fácil

Todo Lo Que Necesitas Es Amor

Amor Es Todo Lo Que Necesitas

Todo Lo Que Necesitas Es Amor

domingo, 12 de junio de 2011

Querida Mujer

Esto es lo más hermoso y esperanzador que he oido en muchísimo tiempo.
Por fin, los hombres y mujeres vamos despertando también el sentido de nuestra naturaleza. Algo que he sentido claro desde hace mucho tiempo, pero no encontraba el eco que buscaba. 
Ahora solo falta que las mujeres que aún no lo han hecho, acepten ese perdón y recuperen su rol.



Reedito mi entrada del 21 de Abril de 2010, 
"El equilibrio del Yin-Yang"


¿En qué momento de la historia de la raza humana dejó la mujer de ser mujer para convertirse en sierva del hombre? ¿En qué momento el espíritu de la mujer y el hombre se separaron, de modo que el yin-yan perdió su equilibrio?
Cuanto miedo se acumuló en el hombre hacia la mujer, para convencerse a si mismo de que la única manera de defenderse contra ella era someterla. Y sin embargo, llegados a estas alturas, muchas mujeres siguen sin comprender que para recuperar su lugar no necesita adoptar el papel del hombre. Igual que muchos hombres siguen sin querer ver que la debilidad de la mujer es precisamente su fortaleza. Lo maravilloso del ser humano y de su diversidad, es precisamente la oportunidad que ésta nos brinda para complementarnos. El trabajo en equipo es la única forma en que podemos avanzar como raza. Mientras no adoptemos este principio, mientras no exista un respeto auténtico y sincero entre los sexos, mientras no se perdonen siglos y siglos de intolerancia y desprecio, jamás seremos una raza completa. Y ningún gurú que hable del cambio de la consciencia humana hacia un desarrollo espiritual más amplio debería obviar este punto. Hasta que este escollo no se salve y empecemos a trabajar juntos, hombres y mujeres, no avanzaremos de ninguna de las maneras.



         He aquí el trabajo, el esfuerzo y la voluntad de los dos polos.
La mujer debería recuperar todos los dones y virtudes de los que se le proveyó cuando fue creada. Olvidar los complejos. Reconocerse a sí misma. Reencontrar los valores que le fueron robados por obra y gracia de la fuerza bruta y con los que este mundo hubiera caminado por otra senda. Abandonar el papel de víctima y enfrentarse a la realidad de que este mundo nos necesita más que nunca tal como fuimos. No tener miedo de la responsabilidad que ello significa. Tener el coraje de caer en el vacío si es necesario para buscarse. Para reencontrarse con esa magia que la hizo imprescindible en el desarrollo del vínculo espiritual con esta tierra. Y jamás intentar compararse al hombre. 
Al igual que comparar religiones, razas y culturas no es el camino para hallar la tolerancia, tampoco lo es medirnos día a día entre hombres y mujeres. Comparándonos no conseguiremos aceptar nuestras diferencias. Puesto que somos raza, pero somos distintos. Y en esa diferencia estriba nuestra riqueza y nuestra fuerza.
         El hombre tiene que enterrar el miedo de una vez por todas. Las mujeres jamás fuimos el enemigo. Someternos fue un error. Reprimirnos solo consiguió generar odio, desconfianza y más miedo. Destinados a amarnos, el odio se presenta al mas mínimo atisbo de dominación. El hombre no necesita comprender esos puntos densos, sublimes, inciertos, que tiene la mujer y que su razón jamás conseguirá aplicar a una ecuación. Sólo necesita aceptar que la mujer es madre. Y que como madre, su misión es cuidar a sus hijos. Ninguna madre en sus cabales haría daño a un hijo. Dejarse querer. Dejarse mimar. Dejarse llevar por nuestro instinto. Aceptar que las emociones, el sentimiento y la intuición, son tan necesarios como la lógica o la razón.
         Ni siquiera se trata de ponerse en el lugar del otro. Practicar el rol del otro no servirá de nada. Cada polo tiene su misión, su razón de ser.
         Se trata simplemente de caminar juntos. Fundir nuestras capacidades para empezar a avanzar. Como un equipo, con una sola mirada, saber cuando uno le tiene que ceder el paso al otro para construir el día a día. Y poco a poco, cambiar el futuro.
         Este es el principio, a mi modo de ver, para que podamos confiar en un mañana diferente. Si el cambio es posible, éste debe empezar aquí.

Sprinter


Estoy emocionadísima...ahora SÍ que el mundo comienza a cambiar...

domingo, 5 de junio de 2011

La Vanguardia

Acabo de llegar de la acampada. Me propuse pasar por allí cada fin de semana, pero lo cierto es que no he tenido tiempo...últimamente, el tiempo dura cada vez menos !...Hacía 2 semanas q no pasaba por allí. Y este es mi relato:
No conozco a nadie allí, así que me di una vuelta a la redonda, mirando, analizando...están mucho más organizados, pero son bastante menos. Hay unas 40 casetas, tal vez menos...El ambiente que se respira es...es...uhmm....positivo. Les sentí muy relajados. Creo que ahora mismo están los que tienen q estar. Se siente que están a gusto haciendo lo q hacen.
Hice unas fotos. Y me detuve en la jaima de comunicación. Conocí a alguien. Una mujer de mas o menos mi misma quinta. Hablamos un rato de todo un poco. Del movimiento y la acampada, de nuestras vidas. Pregunté sobre la asamblea en Madrid de todas las plazas. Me dijeron que habían ido 3 personas de aquí, pero todavía no sabían decisiones.
Me enteré de que les cortaron la luz.
Más o menos a la hora en q se acababa la asamblea, el ayuntamiento decidió que la plaza se quedaba sin luz. Tomaban la luz de las farolas. Así que la plaza se ha quedado a oscuras, y los acampados sin luz para poder estar on line, como tu y yo.
Vivir sin electricidad...
Una compañera de la acampada, nos entrega el cuaderno de actas para que lo guardemos a buen recaudo, mientras busquen el modo de poder encontrar un pc (con corriente) donde publicarla...
Tenía q recoger a una persona en el muelle a la 1, así q salí de la plaza un buen rato.
Cuando volvía, subimos por la p españa por la zona del cabildo, y me encontré a la mayoría de acampados...charlando. Es una zona donde no hay vecinos y no molesta si levantas el tono de voz. No pude evitar pararme...y hablarles.
Les dije más o menos, que somos muchos no tan jóvenes que estamos con ellos. Que ya no tenemos miedo, sólo que no hemos encontrado el modo de zafarnos del sistema, y no tenemos tiempo para estar con ellos, convivir con ellos. Que les apoyamos. Que no están solos. Que les admiramos y les queremos.
Y que, cuando llegue el momento de la verdad, no duden de que abandonaremos todo para estar en esa plaza, en esa lucha.
Lo importante ahora es no ceder. Cuando estos chicos decaigan, cuando se sientan solos, tenemos q estar detrás respaldándolos. Más q nunca.
Un abrazo


Sprinter


PD: sé que empiezan a vigilarme...bienvenidos vigilantes! Mi reto es que te unas.